2. ARGUMENTOS
Se entiende por reactividad álcali – sílice a la reacción química generada por la mezcla entre los álcalis por lo general del de cemento (sodio y potasio) y la sílice que se encuentra por lo general en los agregados o adiciones minerales que se encuentren en la mezcla. Esta reacción es considerada en el medio como el “cáncer del concreto”, ya que es común donde no se tengan buenas prácticas de calidad en la producción de concreto, se asemeja a una malformación celular en el cuerpo humano y adicional su tratamiento es complejo en las obras civiles, donde en la mayoría de los casos implica demolición del concreto afectado, debido a que es potencialmente dañina.

La patología tiene lugar cuando en el cemento se encuentran dos componentes por encima de sus límites (sodio y potasio) y entran
en contacto con el agua de amasado y la sílice contenida en los agregados, produciendo un gel expansivo (silicato de sodio, Na2O
+ SiO3 + H2O), (Ver Ilustración 1), que adherido a la masa cementante y agregados, absorbe humedad fisurando así la matriz
del concreto.

Es importante recalcar que 0,6% máx. de álcalis (Sodio o potasio) es el límite que se ha considerado hasta ahora es aceptable para la producción de concreto con agregados altamente reactivos. Vista microscópica a matriz de concreto con reacción Álcali-Sílice.

Por Parte de la Supervisión Técnica independiente es importante tener en cuenta si el concreto implementado en obra es producido allí mismo o por un tercero, ya que según esto varían los controles a realizar por parte del constructor para reducir el riesgo de que se presente esta patología en los concretos implementados.
Si el concreto es realizado en obra, y se tiene una planta de producción por parte del constructor, se deben garantizar los siguientes parámetros para reducir el riesgo de la aparición de esta patología:
1. Exigir al constructor una correcta caracterización de materiales cementantes realizando ensayos como la composición química de cemento o adiciones puzolánicas y estabilidad, esto para garantizar que no sobrepasen el límite de 0,6% como contenido de álcalis (Na2O o K2O). (NTC 107).
2. Exigir al constructor una correcta caracterización de agregados, para garantizar su calidad y límites establecidos por la norma en cuanto a su reactividad. (NTC 174).
3. Exigir al constructor una correcta caracterización del agua de amasado en caso tal de que no se cuenten con fuentes hídricas potables. (NTC 3459).
4. Exigir al constructor el ensayo por parte de un laboratorio certificado del ensayo “Reactividad álcali – sílice”, para determinar el porcentaje de expansión del silicato de sodio contenido en el concreto producido, y que este no supere los límites establecidos en la NTC 175.
Si el concreto es de origen premezclado o producido por un tercero, se deben garantizar los siguientes parámetros para reducir el riesgo de la aparición de esta patología:
1. Exigir al constructor el certificado de calidad por parte de su proveedor de concreto, donde se deje constancia que los materiales con los cuales se fabricó el concreto fueron previamente inspeccionados y el ensayo de reactividad de álcali sílice realizado, se encuentra dentro de los parámetros establecidos por la NTC 175.

3. CONCLUSIÓNES
• Antes de comenzar cada proyecto se debe de tener establecido junto con la supervisión técnica un plan de calidad para la inspección de materias primas del concreto, con el fin de garantizar siempre un suministro de calidad si se tiene concreto en obra.
• Si por el contrario se tiene concreto premezclado, se debe inspeccionar bien el proveedor, sus fuentes de materias primas y certificados de calidad brindados por el mismo.

Noviembre 25 de 2021
IPC-E002

4. BIBLIOGRAFÍA.
• “El CONCRETO, fundamentos y nuevas tecnologías” de Ricardo Matallana Rodríguez
• https://www.360enconcreto.com/blog/detalle/reaccion-alcali-agregado

5. PALABRAS CLAVES.
Concreto – Reactividad – Álcali – Sílice – limpieza – Patología – Silicato d